El fin del ipod

29 de junio de 2007. El mundo estaba ansioso ante un innovador producto de Apple, una compañía fuerte que se encontraba en uno de los mejores momentos de su historia. Habían pasado sólo seis años del lanzamiento del iPod original cuando un triunfante Steve Jobs presentó al mundo un aparato que revolucionaría la industria móvil, el iPhone de primera generación.

"El mejor iPod que hayamos diseñado jamás," comentó un Jobs juguetón cuando se refirió al flamante iPhone, el primer teléfono móvil creado por Apple, una apuesta peligrosa que el tiempo acabó convirtiendo en exitosa.

No obstante, la industria falló en prever que el nuevo teléfono móvil de la compañía de Cupertino canibalizaría al iPod, aquel reproductor de música que catapultó a la compañía al liderazgo mundial en productos de consumo masivo, el hijo pródigo de la compañía de la manzana.

El primer iPod era revolucionario. El aparato contaba con un diseño elegante, minimalista, cool; todos estos sinónimos a los que Apple se aferraba para salir del bache financiero que la ausencia creativa de Jobs en su compañía había generado durante más de una década.

Desarrollado en menos de un año, el iPod original fue presentado el 23 de octubre de 2001. Pronto, toda la industria musical se volcó hacia este aparato de apenas cinco GB de capacidad para no volver a coquetear con otro reproductor musical.

Conforme pasaron los años, Apple presentó versiones nuevas y mejoradas de su aparato estrella. El matrimonio de iTunes, otra idea grandiosa de la compañía de Cupertino, y iPod se consolidaba mejor en un mercado cada vez más hambriento de música y entretenimiento.

Pronto llegaron versiones con una capacidad musical expandida, diferentes materiales, diseños aún más pequeños, capacidad de video y fotografías, un display con mayor resolución, cámaras y por último, una atractiva pantalla con interfaz táctil, el primer cambio significativo en la historia del aparato.

Apenas tres meses del lanzamiento del primer iPhone, Apple decidió regalarle al iPod una apariencia similar; sin embargo, este nuevo cambio no logró más que prolongar la inevitable caída del reproductor musical favorito de la gran manzana.