Su mayor virtud es la duración de la batería: llega a 18 horas de autonomía con uso continuo.
Probamos uno de los últimos productos de la firma china Lenovo: la Yoga Tablet. Se trata de un dispositivo de diseño muy atractivo y excelente precio. La versión de 8 pulgadas se puede conseguir por menos de 500.000 pesos y la de 10, por menos de 600.000 pesos en los principales almacenes de cadena.
La Yoga Tablet introduce un concepto de diseño diferente al de las tabletas más populares: se puede usar de tres modos diferentes. Gracias a un pedestal, que se puede desplegar en la parte trasera de la tableta, la podemos usar inclinada o apoyada sobre la mesa en sentido horizontal, y gracias a la manija cilíndrica ubicada en la parte inferior se puede agarrar con una sola mano sin dificultad. La tableta de 10 pulgadas pesa 603 gramos y la de 8, 400 gramos. La capacidad de almacenamiento de los dos modelos disponibles es de hasta 32GB y traen Android 4.2.
El diseño es elegante. La tableta es bastante delgada, en la parte superior no supera los 3 mm de grosor. En la manija cilíndrica hay una batería dual de 6.000 miliamperios que garantiza una autonomía estimada de 18 horas, muy por encima del promedio. Lo malo de este tipo de diseño es que todo el peso se concentra en una parte de la tableta y eso resulta incómodo en circunstancias específicas. Por ejemplo, cuando estamos jugando un videojuego que requiera tomar la tableta por los extremos.
El principal defecto de la Tablet Yoga es su interfaz y su pantalla. La resolución de 1280x800 píxeles se queda corta, la calidad de imagen no es la mejor: las letras pequeñas no se ven con nitidez, los tonos lucen opacos. Para rematar, no está protegida por Gorilla Glass, lo que la hace susceptible a rayones o accidentes. Sin duda Lenovo ahorró bastante dinero en este apartado y eso resulta evidente si la comparamos con una Nexus 7.
El rendimiento con aplicaciones básicas es bueno. La tableta sirve para leer páginas en internet y para ver videos. Cojea cuando ejecutamos aplicaciones muy exigentes en términos gráficos.
En la parte de atrás tiene una cámara de 5 megapíxeles y en la parte delantera, una de 1.6 megapíxeles. La calidad de las fotografías es aceptable en condiciones de mucha luz y deficiente en interiores y en horas de la noche. La cámara trasera está ubicada en la manilla cilíndrica.
La salida de sonido se encuentra ubicada en la parte frontal de la tableta, una inteligente decisión por parte de Lenovo. La mayoría de tabletas traen los bafles en la parte trasera. Eso es inconveniente si queremos usar el dispositivo para escuchar música. La calidad de sonido de la Yoga Tablet, sin embargo, debe mejorar, la reproducción de los bajos es deficiente.
Otro aspecto a mejorar es la ubicación de su botón de encendido. Es difícil de ver y es necesario presionarlo para reactivar la tableta.
En resumen, la Yoga Tablet es una buena opción si usted desea una tableta fácil de usar. También la debe tomar en cuenta si la duración de la batería es fundamental para usted, en ese sentido la Yoga Tablet es una de las mejores del mercado. Si quiere comprar su tableta con la intención de ejecutar videojuegos o programas de diseño o edición de video, no es recomendable.
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