Alekséi Pázhitnov inventó el Tetris, uno de los juegos más sencillos y populares de la historia, que invita a sus jugadores a encuadrar bloques de diferentes formas y colores en hileras sin fin, para divertirse y establecer increíbles récords que les permiten alardear ante sus amigos y contrincantes.
La creación funciona de manera sencilla: piezas que aparecen desde arriba empiezan a descender tetróminos, figuras compuestas por cuatro bloques, y diseñadas con diferentes estéticas, y el jugador debe intentar casar cada una de las opciones en líneas.
El espacio es limitado y la dificultad incrementa en cada desacierto, a tal punto que finaliza la diversión cuando el nivel se llena de figuras que no encontraron su destino apropiado.
Pázhitnov cree que su atractivo principal es promover“cierto espíritu creativo en lugar de destruir, como los juegos de tiros. Hay que afrontar el caos de las piezas que caen de manera aleatoria para ordenarlas. Eso genera bienestar en la gente”.
El invento comenzó su éxito en la Unión Soviética, el 6 de junio de 1984.
En 1988, el gobierno soviético decidió distribuir el juego únicamente en los países del Bloque del Este, con el mensaje “Desde Rusia con amor”.
Prontamente, la popularidad de la aplicación incrementó, y por ello comenzó su expansión por todo el planeta.
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